17/11/16

Según el SUP la seguridad ciudadana de Granada y Motril está amenazada ante la falta de policías nacionales



La Policía Nacional de Granada y provincia pasa por unos momentos difíciles. En los últimos años la plantilla ha visto disminuir de manera alarmante sus efectivos debido a que sólo se han cubierto a nivel Nacional el 10% de los Policías Nacionales que se han jubilado desde el 2012. En el caso de Granada no se ha cubierto ni un 1% de éstas jubilaciones. Desde la Dirección General se alude al catálogo de puestos de trabajo para desmentir ésta situación, diciendo que Granada tiene el 84% del catálogo de puestos de trabajo cubiertos. Pero lo que no dicen es que el catálogo tiene muchas carencias, como el no contabilizarse la población del área metropolitana, y la universitaria no autóctona, dado que Granada es una de las ciudades más visitadas de España y que cuenta con el monumento que acoge más visitantes al año.

A todo esto hay que sumar que en el catálogo de puestos de trabajo constan varios grupos de UIP que están integrados por 95 funcionarios (grupos que no existen en otras ciudades como Almería o Jaén). Estos compañeros contabilizan como plantilla de Granada pero no desarrollan de manera continuada su labor policial en la Ciudad, sino que en numerosas ocasiones se desplazan a otras provincias para desarrollar su actividad. Todo lo anteriormente expuesto hace que el número de efectivos reales que trabajan en la ciudad sea del todo insuficiente.

Además tenemos que añadir que con la entrada en vigor de la nueva jornada laboral la pasada primavera (que éste sindicato no firmó debido a sus carencias y falta de consenso), se produjo una merma en el número de efectivos por jornada de los servicios que se prestan en turnos de 24 horas dentro de la Brigada de Seguridad Ciudadana.

Todo ello supone que desde hace más de un año los Policías Nacionales de Granada estamos asumiendo una mayor carga de trabajo para que no se vea mermada la calidad del servicio. Pero esta situación no se puede mantener en el tiempo ya que está empezando a detectar entre los compañeros el llamado síndrome de Bournot, que origina un gran estrés y desmotivación.

¿Y cómo se reconoce por parte de la administración, éste trabajo extra que estamos asumiendo de manera altruista? ¿Se compensa a los Policías abonando las horas que trabajamos de más? En absoluto, no sólo no hay un duro, sino que se “premia” a los compañeros denegándoles los días de vacaciones anuales que les restan por disfrutar este año al carecer de efectivos para cubrir los mismas, y se les está denegando por el igual motivo, los días de asuntos propios. Aun así, casi todos los días se están desviando llamadas que se reciben en la sala del 091 por parte de ciudadanos que requieren nuestra presencia, a los compañeros de Policía Local ante la falta de efectivos.

Situación similar se vive en Motril. Para un catálogo de 168 Policías Nacionales están destinados en la actualidad 141, pero con una salvedad. El catálogo de puestos de trabajo de Motril NO incluye el puesto fronterizo del puerto, que origina que entorno a un 25% de la plantilla de Motril deje de prestar servicio en la Ciudad para cubrir el puerto, que cómo hemos indicado anteriormente NO está catalogado, igualmente desde hace algunos años. Si la situación diaria es ya alarmante, pueden imaginarse lo que ocurre en la Ciudad de Motril cuando llegan pateras a nuestra costa y los barcos de mercancías y pasajeros, quedando nuestra Ciudad sin vehículos policiales.

Los políticos al parecer no se han enterado, o no quieren hacerlo, que Motril se encuentra ubicada en el norte de África, y que se sigue manteniendo el nivel 4 cuatro por alarma terrorista .

Desde el Sindicato Unificado de Policía de Granada exigimos a la Administración que destinen de manera inmediata a la Provincia de Granada efectivos suficientes como para poder desarrollar nuestra labor con la seguridad que merecen los compañeros/as y ciudadanos/as, o habilite una partida presupuestaria para poder reforzar con servicios extraordinarios el déficit de personal que sufre la provincia.

No podemos esperar 3 o 4 años a que empiecen a llegar nuevos compañeros procedentes de la escuela de Ávila y mientras tanto, sigamos perdiendo plantilla año tras año.

Mucho nos tememos que si no se produce éste refuerzo, algún día ocurra una desgracia y entonces sea tarde para ponerle remedio.









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